Pudo haber sido un niño. La policía solo recomendó al dueño del establecimiento que saque su permiso de venta de pirotecnia.

A través de Twitter el usuario @SoloAsiSoloEso, dio a conocer el triste caso de un perrito callejero que fue víctima de un humano insensible. Don José, como fue referido en los tweets, es dueño de un puesto en dónde vende cohetes y fuegos de pirotecnia al por menor en Naucalpan, Estado de México.

El incidente sucedió ya que el señor le arrojó un cohete al indefenso can, el cual tuvo graves consecuencias, en primer lugar le destrozó la mandíbula, por lo que el cachorro tuvo que ser sacrificado para evitarle mayor sufrimiento.

Lo peor, es que se le dio aviso a las autoridades, quienes mandaron a la patrulla 3171 a verificar el establecimiento y en lugar de aplicar las multas correspondientes, únicamente le informaron al inhumano cuales eran los trámites que tenia que realizar para obtener los permisos necesarios para seguir vendiendo pirotecnia… y seguir lastimando animales.

El gobierno de Naucalpan concluyó el caso como sin novedad.

La sociedad comenzó a denunciar los hechos y a intentar ejercer presión a las autoridades, sin embargo, han hecho caso omiso, al parecer esperan que suceda alguna desgracia con alguno de los niños que pasan por la calle o que acuden a comprar mercancia a este pueto, para que entonces el gobierno haga algo.

Lamentable.