Las mujeres pensaron que era el stripper que habían contratado para la fiesta pre-boda de su amiga y sin preguntar más lo llevaron en medio de la sala para comenzar a jugar con él.

Un grupo de chicas decidió contratar a un animador exótico para celebrar una desenfrenada despedida de soltera de su amiga. Habían quedado que el bailarín llegaría a poner el ambiente a las 8 de la noche, sin embargo ya pasaban de las 9 y no llegaba.

En la misma calle, a unas casas más al fondo, los vecinos habían organizado una sana convivencia navideña, un familiar del dueño de la casa pidió de favor a un compañero del gym que fuera a la misma hora, vestido de Santa Claus para que los niños se tomaran fotos con él y le pidieran lo que querían de regalo de navidad, sin embargo su auto se quedó sin batería y llegó a la calle hasta las nueve de la noche.

Como había muchos autos en la calle, el Santa Claus se tuvo que estacionar una cuadra antes y como no había ido nunca a la casa en dónde estarían las familias de su amigo, se percató que en una de las primeras casas de esa calle se escuchaba música, por lo que no dudó en acercarse y tocar el timbre.

Fue entonces cuando dos jóvenes un poco alcoholizadas, le abrieron la puerta al santa claus y lo jalaron dentro de la casa.

El santa claus, que no sabía bien que es lo que pasaba, pensó que se trataba de una broma y como el chico se ejercitaba, el grupo de mujeres se sorprendió al ver que el animador que había llegado se veía mejor que en las fotos.

Las chicas enfiestadas, comenzaron a quitarle la ropa al santa claus hasta dejarlo en ropa interior y lo obligaron a bailarles seximente hasta el punto de quererle quitar toda la ropa, por lo que el santa claus como pudo, logró zafarse de las calientes manos, tomar su pantalón y abrigo, para salir a toda prisa de ese lugar lujurioso.

Una vez afuera en la calle, el santa claus llamó a su amigo y pidió que saliera rápidamente por él.