En México las personas prefieren estar consumiendo contenido en las redes sociales a leer un libro, así lo demostraron recientes estudios. Otras actividades que evitan hacer son cursos online o la visualización de video-tutoriales, incluso las tareas escolares.

De acuerdo a una encuesta realizada por el Instituto de estudios superiores de México, la población nacional ya no se entusiasma por leer libros.

Antes las personas compraban libros incluso en puestos callejeros que ofrecían novelas de moda a precios bajos, pero ahora los vendedores comentan que sus ventas han caído y no se diga de las librerías, algunas de las cuales terminan rematando sus inventarios para posteriormente terminar con un inminente cierre de esos negocios.

Son pocos los lectores que permanecen fieles a los libros físicos, algunos han mudado a los libros digitales, pero aun así el interés por la lectura ha caído en los últimos años.

Mientras tanto, en las redes sociales, notas que enganchan al lector tratan de fomentar la lectura a través de notas que terminan siendo sarcasmos o chistes. Los usuarios prefieren ver vídeos a leer grandes cantidades de texto. Los niños van para allá, prefieren entretenerse con juegos, vídeos y el intercambio de material entre contactos.

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