Mucha información
Lo que los reclutadores necesitan es información resumida que les permita conocerte, en donde estudiaste, que estudiaste, en donde has trabajado, que has hecho, que te gusta hacer, que aplicaciones has realizado, que propuestas has hecho. Cuales son tus objetivos a corto y largo plazo, que compromisos tienes y que esperas conseguir.
Los anexos solo deben de dar información detallada que sustente el resumen.
Una o dos cuartillas, no más.

«Horrores» ortográficos y mala gramática
Estas faltas afectan directamente tu reputación, ya que son aspectos básicos que deberías saber. Recuerda que escribir correctamente no te dará puntos extras, pero si no lo haces, sí te quitará muchos. Para evitarlo utiliza el corrector ortográfico del procesador de textos. Cuidado con esta herramienta, pues no siempre detecta todos los errores, así que antes de imprimir tu currículum, revísalo dos veces. Pon especial atención en las palabras claves relacionadas a tu sector.

Datos de contacto erróneos o faltantes
Este punto es crucial: ¿cómo pueden contactarte si tu número telefónico o tu e-mail están mal? Asegúrate que tu currículum contenga tu teléfono, correo electrónico y dirección. Recuerda que si existen imprecisiones, los reclutadores no tratarán de localizarte; simplemente tirarán tu CV y estudiarán al siguiente candidato.

Mentir sobre tus conocimientos
Si algo no lo sabes hacer, mejor no lo pongas, puedes causar una muy mala imagen si te preguntan algo que pusiste y no dominas al menos como para contestar.