Consejos para no subir de peso en la oficina y engordar
Muchas de las personas que suben de peso al entrar a trabajar, es debido a que pasan mucho tiempo sentadas y no realizan alguna actividad física para compensar la falta de movimiento, llevan una vida sedentaria y no realizan una actividad que le genere movimiento a su cuerpo.
El error de muchos y muchas personas es que cuando entran a trabajar a la oficina, solo se preocupan por su trabajo y dejan al lado la preocupación por su cuerpo.
Es bueno que nos preocupemos por cumplir en la oficina y con nuestros asuntos, sin embargo no debemos descuidar nuestro peso, pues a la larga nuestro cuerpo puede cobrarnos nuestros malos hábitos.
– Para empezar hay que marcar bien las horas de comida. No debemos de estar comiendo a cada rato. Hay que comer tres veces al día, con moderación.
– Camínenos al menos unos quince minutos. Una cosa es caminar porque tenemos que movernos de un lado a otro, y otra cosa es caminar por ejercicio. Aunque no lo creamos nuestra mente le dice a nuestro cuerpo que camine por necesidad, no por salud. Hay que dedicarle exclusivamente a nuestro cuerpo unos quince minutos para ejercitarnos. Si podemos correr o trotar, pues que mejor.
– Tomar agua. El estar encerrados en la oficina nos aleja a veces de tomar una buena cantidad de agua, ya sabemos que debemos de tomar almenos dos litros de agua al día ¿Por qué no lo hacemos?
– Evita el azúcar, las gaseosas y la comida chatarra. Estos alimentos son muy malos para nuestra salud en varios aspectos, uno de ellos es que nos aportan demasiada grasa / calorías, a tal grado que nuestro cuerpo no las utiliza y solo las almacena, nos engorda y nos hace subir de peso.
En otro momento hablaremos de otros consejos para no engordar en la oficina, por ahora hay que erradicar esos malos hábitos.